Querido Dios:Auslander, S., Lamentaciones de un prepucio, 2010, Blackie Books, [s.l.], pág. 274
Por favor, no mates a mi hijo durante el parto. Tampoco mates a mi mujer durante el parto. Y no los mates después del parto. Y por favor, que nazca sano, y no jodas y le hagas parecer enfermo sólo para asustar. Sé que probablemente estás cabreado conmigo, pero yo también estoy cabreado conTigo, así pues, que quede entre nosotros.
Gracias. S.
jueves, 13 de septiembre de 2012
Por favor, Dios
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario