Cuando se le preguntó por qué había seleccionado a esas estudiantes en particular, él contestó: «Sentía un impulso que no sabía de dónde venía. Cuando veo a chica, sobre todo a las chicas hermosas, algo pasa en mi mente. Nunca puedo resistir ese impulso». Adam [el Asesino de la morgue] reconoció que cometió su primer asesinato antes de casarse, cuando tenía 22 o 23 años. Explicó que le influyeron mucho ciertos libros satánicos que leyó de joven, traducidos del inglés de forma clandestina, en particular uno que se titulaba El asesinato de las mujeres. Según dijo, le dolía cometer esos hechos tan monstruosos, pero no podía explicar lo que le sucedía. Cuando se le instigó para que explicara mejor sus motivos para violar y matar, contestó: «Yo mato a una chica para que entre en el cielo sin que se dé cuenta, mientras que así yo voy al infierno». Cuando se le preguntó por qué respetó la vida de su mujer, él dijo entre risas: «¿Ella es una mujer?».Garrido, V., La mente criminal, 2007, Temas de hoy, Madrid, pp. 175-176
miércoles, 26 de septiembre de 2012
El asesino de la morgue no quiere a su mujer
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