Páginas

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Rígida como un saludo nazi

Tengo la sensación de que voy a correrme enseguida y pienso en los cuerpos escuálidos que miran a través de las alambradas de Auschwitz.
—Dime que tienes la polla dura. Dime que la tienes dura por mí.
Eso puedo mejorarlo.
—Tengo la polla rígida como un saludo nazi, por ti —digo.
Dunthorne, J., Submarino, 2011, Suma de letras, Madrid, pág. 378

No hay comentarios:

Publicar un comentario