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jueves, 13 de septiembre de 2012

¡¡C%J%N*S!!

Una semana después, mi hermana me mandó un e-mail para decirme que yo era la m&*rda más insignificante del mundo, y aunque a nadie en la familia le importaba un c%j%n lo que yo hiciera, ¿tanto me habría costado que circuncidaran a mi hijo en el octavo día de los c%j%n*s?
Sustituir por símbolos las vocales de las palabras prohibidas es una artimaña común en los devotos. Cuando no están predicando lo Jodidamente Psicópata que es el Señor, se comportan como si fuera un Jodido Idiota.
Auslander, S., Lamentaciones de un prepucio, 2010, Blackie Books, [s.l.], pág. 285

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