Un americano que estaba cerca de Billy se lamentaba de que lo había defecado todo menos el cerebro. Momentos después decía:Vonnegut, K., Matadero cinco, 1969, versión electrónica
—¡Ahí va! ¡Ahí va!—refiriéndose al cerebro.
Este era yo. Este era yo en persona. El autor de este libro.
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