QUIERO DECIR que aún así, dentro de veinte años, estará sentada en su perfecto club de golf comiéndose un bocadillo de mayonesa light con su guapo y desalmado marido, que se está quedando calvo, y AÚN ENTONCES seguirá siendo la chica cuyo novio se suicidó porque era maricón.Tamaki, M. y Tamaki, J., Skim, 2009, La Cúpula, [s.l.], pág. 99
No hay comentarios:
Publicar un comentario